Hace más de 30 años y en un momento incierto para la industria de la moda nació Inexmoda, una organización privada que a través de la filosofía de conocer, conectar y transformar ha impulsado el crecimiento profesional de la industria en las últimas décadas. Su estructura flexible se ha adaptado tan rápido como el mismo ritmo al que evolucionan las tendencias en esta industria, lo que les ha permitido adelantarse a muchas organizaciones, actualizando todas sus capacidades tecnológicas para facilitar el trabajo de sus colaboradores. Esto ocurrió incluso antes de que pudiera preverse que una pandemia global afectaría a la economía mundial, sumiendo en la incertidumbre a gran parte del sector manufacturero y de la confección.
La intuición de esta organización, así como la actitud que han tomado para asumir y adaptarse a la nueva realidad global y de la industria, ha tenido como punto central la tecnología. Esta ha sido la herramienta que les ha facilitado conectarse con sus colaboradores, socios, aliados y proveedores para dar continuidad a sus operaciones. Así pues, a tono con el mundo del “todo virtual”, a través de la semana digital de la moda, convocará a más de 2000 actores que ayudarán a la reactivación económica del país.
Cuando Inexmoda cambió de sede, decidió que su transformación no iba a ser sólo exterior. Con el cambio llegó un proceso de repensarse y reformularse para servir mejor a su sector. “Con una nueva sede, vienen nuevas autopistas para desarrollar el trabajo de la forma más eficiente” afirmó Carlos Botero, presidente de Inexmoda, que junto con el equipo directivo de la organización decidió actualizar todas las capacidades tecnológicas. No solo se trataba de nuevo hardware y software, también era una nueva cultura de apoyarse y apalancarse en la tecnología para ser ágiles, eficientes y poderle seguir el ritmo a un mundo cada vez más veloz y digital.
Consciente de que el trabajo flexible, móvil y colaborativo detona la creatividad y contribuye a atraer el mejor talento, Inexmoda comenzó a usar más herramientas de videoconferencia y trabajo colaborativo como Teams, migró a la nube sus proyectos con One Drive y la combinación de ambas le ayudó a incrementar la eficiencia y movilidad de los equipos de trabajo. La organización comenzó a pensar cómo podía incrementar el conocimiento desde lo presencial y lo virtual, con esto lanzaron la app de Inexmoda y también empezaron experimentar con los canales digitales para apoyar a los expositores en Colombiatex en acceso a información relevante.
La llegada de la crisis de salud pública obligó a Inexmoda a repensarse rápidamente, aunque el camino recorrido en su transformación digital tomó bien equipada a la organización. “La realidad nos obliga a repensarnos y reinventarnos, y el aprendizaje y teníamos claro que la rápida acción sería clave. Por eso, el 16 de marzo tomamos la decisión de cerrar las oficinas físicas y comenzar a trabajar exclusivamente de manera remota. Toda esa inversión en infraestructura tecnológica y capacitación comenzó a dar sus frutos” agrega Botero, que con su equipo desarrolló una estrategia con tres frentes claves, uno el comité de crisis, el de comunidad y finalmente el de reinvención del negocio.
Con una gran sincronicidad estos tres grupos respondieron en todos los flancos. El primero buscó hacer frente a las urgencias, y necesidades inmediatas de la organización en términos de liquidez, flujo de caja, monitoreo de alivios del Gobierno y de los bancos, etc. El segundo se enfocó principalmente en mantener los lazos con empleados y con los aliados de la industria, proponiendo espacios de apoyo, capacitación y conocimientos únicos que les permitiera aprender de ellos mismos y de las experiencias internacionales. Y finalmente, un tercer flanco que mirara hacia el futuro en medio de la contingencia, pensando en qué iban hacer, cómo desarrollar el negocio en esta nueva realidad.
Se comenzaron a realizar semanalmente videoconferencias con los 60 colaboradores de Inexmoda para entender cuál es su sentir general, qué retos están enfrentando y cuáles son sus expectativas de las circunstancias actuales. Pero los beneficios de la virtualidad no sólo fueron internos. También comenzó a organizar 4 webinars a la semana para mantener actualizados a sus proveedores y empresarios de la industria, ofreciéndoles las tendencias actuales, en los cuales se conectan entre 400 y 700 personas.
“Colombiamoda siempre siguió en pie, jamás se pasó por nuestra cabeza cancelarla”
Así pues, más de 300 oferentes, 50 empresas en la plataforma de retail y cerca de 15 en las experiencias de moda estarán presentes en la versión de este año, que se extenderá por una semana y espera la participación de más de 2000 actores del Sistema Moda. Aunque aún algunos pocos fabricantes pueden tener reservas de acercarse a los entornos digitales, la respuesta ha sido abrumadora. Ya hay colectivos de emprendedores que están consolidando su propios Marketplace, diseñadores poniendo lo mejor de la tecnología al servicio de su creación, proveedores montando su catálogo online, emprendedores montándose en el sistema de pagos. Para dar espacio a la creatividad y la experimentación de estos nuevos entornos virtuales y maximizar los contactos, este año Colombiamoda podrá aprovecharse por más tiempo.
“En 90 días estamos cambiando la forma en la que se hacían negocios desde hace 100 años”
Debemos aceptarlo, si hay una industria bien relacionada con la presencialidad, esa es la de la moda y la confección: vendedores que salían a la calle con su muestrario de telas, creadores que quieren tocar texturas, o clientes que necesitan medirse productos. Manejar el aislamiento social en entornos como fábricas o tiendas físicas es un reto, pues estos espacios tienden a generar aglomeraciones. Hasta las tendencias han sido afectadas por la crisis de salud pública, pues es claro que las marcas no podrán ofrecer lo mismo que tenían pensado para un escenario sin COVID19: hoy por hoy los millones de trabajadores en el hogar buscarán otro tipo de prendas y estilos más acordes con sus nuevas necesidades. Esta realidad está siendo interiorizada por muchas marcas que han girado hacia estilos acordes con la realidad del “todo virtual”.
A pesar de todos los obstáculos, y conscientes que la nueva normalidad puede tener una cara más tecnológica, que el modelo tradicional tardará en volver, Inexmoda se midió al desafío de reentrenar y cambiar el “chip” a personas que llevaban 20 y 30 años trabajando de una manera convencional, y ahora se adaptan a un nuevo contexto. “Podemos tener implementadas todas las capacidades tecnológicas, pero esto no sirve de nada si no cambiamos la cultura interna hacia la tecnología” aseguró Carlos Botero. Por ello, la organización consolidó una mesa de ayuda para solucionar todas las dudas e inquietudes de los colaboradores con respecto al uso de herramientas tecnológicas, y esto se complementó con un equipo comercial de apoyo que se volcó a capacitar, entrenar y transferir conocimientos a sus clientes. “Lo cultural sin duda es uno de los aspectos que puede demorarse más tiempo en cambiar, pero la tecnología en vez de alejarnos no ha acercado en el momento en el que más la necesitábamos” agrega Botero
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