Por: Ricardo Olarte, Presidente de Simplex Tecnología Colombia
De manera reciente, la opinión pública conoció la posición que ocupó Colombia en las pruebas PISA realizadas a 11.773 jóvenes colombianos de 15 años. Los resultados dejaron un sin sabor para el sector educativo, al evidenciar que el 60% de los estudiantes alcanzó el nivel 1 en comprensión de problemas, lo que sitúo al país 101 puntos por debajo del promedio de los países desarrollados como Singapur y China que puntearon significativamente en los primeros lugares.
Este escenario, nos hace debatir los mecanismos utilizados en la formación actual de nuestros jóvenes colombianos, que se imparten, no solo para fortalecer el nivel de competencia que deben adquirir para presentar pruebas oficiales y ocupar posiciones destacables, si no para hacerle frente y disminuir considerablemente la deserción escolar, el bullying y otros problemas que son tendencia mediática en la agenda de nuestro país.
Si bien el Ministerio de educación nacional en su informe de gestión presentado a finales del año 2013, manifestó una disminución en la deserción escolar, al pasar del 4,89 por ciento en 2010, al 4,3 por ciento en 2013. Es decir, se evitó que 50.000 niños abandonaran sus estudios, la academia sigue siendo centro de atención por las inconsistencias metódicas y estructurales que generan un “aburrimiento” permanente.
Si bien el Ministerio de educación nacional en su informe de gestión presentado a finales del año 2013, manifestó una disminución en la deserción escolar, al pasar del 4,89 por ciento en 2010, al 4,3 por ciento en 2013. Es decir, se evitó que 50.000 niños abandonaran sus estudios, la academia sigue siendo centro de atención por las inconsistencias metódicas y estructurales que generan un “aburrimiento” permanente.
En los últimos años, los avances tecnológicos los tenemos a la orden del día, este recurso inagotable en creatividad e imaginación adquiere un protagonismo que define el rumbo de nuestra cotidianidad y nos exige hacernos partícipes de un cambio tangible que debemos extender a sectores como la educación que carece de nuevas alternativas para potenciar el desarrollo de nuestro país, la tecnología puede hacerlo más interesante, más recursivo, menos metódico y preparar a nuestros jóvenes para el mundo profesional de hoy
Así las cosas, es necesario vislumbrar escenarios desde el planteamiento estratégico de nuestra compañía que ayuden a subsanar áreas de la sociedad afectadas por las inequidades existentes en materia económica, política y social, llegar a más rincones del país, con nuevas ideas e innovación es el reto del sector privado al sector público, un compromiso que los empresarios de la tecnología debemos asumir.
La invitación es a robustecer la educación como un pilar estratégico en nuestra sociedad, optando por la tecnología como una alternativa al servicio de los colombianos.
La invitación es a robustecer la educación como un pilar estratégico en nuestra sociedad, optando por la tecnología como una alternativa al servicio de los colombianos.
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